domingo, 26 de abril de 2009

Notas recientes sobre la cotidianeidad escolar.

Nos adentraremos en el territorio institucional.

Se caracteriza frecuentemente a las instituciones educativas como producto de una sociedad, siempre impactadas por las crisis que tienen lugar extra muros, lo cual no hace más que potenciar la crisis particular de la escuela.

Esta situación da lugar a dinámicas institucionales que ya en 1.992 la investigadora Lidia Fernández, define como “espacio desvastado”, “espacio estallado”, “espacio cerrado”, “espacio abierto” y “espacio sitiado”. Quince años después de la investigación y dada la acentuación de los factores que favoreció el desarrollo de las mismas cabe preguntarnos qué nuevas dinámicas institucionales emergieron, qué culturas escolares devinieron y advienen, qué le está pasando a la escuela hoy.

Una vez más los invito a recorrer diferentes enfoques, miradas, referencias teóricas y también otros lenguajes como los del arte que contribuyan a la formulación de un marco de referencia para un saber sobre las instituciones y sobre todo para identificar algunos de sus principales problemas y desafíos los que se traducen en responsabilidades de todos los actores.


http://portal.educar.org/foros/problemas-educativos-0


http://www.encuentro.gov.ar/nota-1220-Video-Escuelas-argentinas-(Rosario).html (ver video)

http://www.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/programas/me/genealogia.php? menu_id=11717 (Genealogías para leer)

Algunos ítems para los comentarios:

- un planteo recurrente en el foro y las voces de los /as docentes como autores de propuestas que abren posibilidades educativas para todos los estudiantes. La pluralidad de contextos.

- un vínculo posible entre la imagen que acompaña esta entrada y las instituciones escolares

- una genealogía del recreo, del guardapolvo...del edificio, del aula...un reordenamiento y recreación necesarias.

Espero sus comentarios, seguro muy creativos y movilizadores.

sábado, 4 de abril de 2009

De la "revolución copernicana" de P. Meireu a la sala de profesores.

En muchas Cátedras no dejé de citar frecuentemente a Philippe Meirieu más precisamente a sus ideas expuestas en el libro "Frankenstein Educador". Las ideas centrales del pensador versan sobre las preguntas: "¿Se puede ser educador sin ser Frankenstein?" o ¿cuál es la sustancia o corazón de la educación?

Estima que es necesario una revolución copernicana en pedagogía ajustada a algunas exigencias básicas como la de renunciar a convertir la relación de filiación entre el maestro u otro adulto y el alumno (o el hijo) en una relación de causalidad o de posesión, también reconocer a aquél que llega como una persona que no puedo moldear a mi gusto, aceptar que la transmisión de saberes y conocimientos no se realiza nunca de modo mecánico y no puede concebirse en forma de una duplicación de idénticos.

La cuarta exigencia de la revolución copernicana en pedagogía consiste en constatar, sin amargura ni quejas, que nadie puede ponerse en el lugar de otro y que todo aprendizaje supone una decisión personal irreductible del que aprende.

La quinta (y hasta aquí llegamos porque son siete y a los fines de este trabajo interesan las primeras) consiste en no confundir el no-poder del educador en lo que hace a la decisión de aprender (del otro) con el poder que sí tiene sobre las condiciones que posibilitan esa decisión.

Este último punto es en realidad una buena apertura con respecto a la crisis de la escuela (en particular la escuela media), mucho más si tomamos otros dos conceptos del autor: la confusión entre "el sentido" y "la utilidad" de los conocimientos que la escuela transmite y por otro, si bien el docente felizmente no puede actuar directamente sobre las personas, sí puede obrar sobre las cosas y ofrecer situaciones en las que pueden construirse.

Estas consideraciones y análisis muchas veces se nos presentan como alejadas de la cotidianeidad escolar, de las urgencias y los problemas del día a día escolar. No obstante, podemos plantearlas como una clave, entre tantas otras, que nos permita deconstruir y desnaturalizar los fenómenos sociales que acontecen en la vida escolar y elucidar formas de hacer que nos permitan salir de las encrucijadas en las que se encuentran las instituciones escolares frente a la acumulación de demandas.

Examinemos la siguiente entrevista: http://www.oei.org.ar/edumedia/pdfs/T05_Docu7_Laescuelamediacomoinstitucion%20_Azevedo.pdf

Asimismo podemos atender el análisis de Isabelino Siade, con respecto a las escuelas en contextos de crisis sociales. ¿Es posible salir de la dicotomía "enseñar vs. asistir"? ¿Hay alternativas? ¿Cómo ampliar la mirada?

http://www.oei.org.ar/edumedia/pdfs/T02_Docu6_Escuelaycrisissocial_Siede.pdf